domingo, 8 de mayo de 2016

HUBO UN DÍA EN QUE LO IMPOSIBLE ERA LO NORMAL: RESUMEN DEL DOCUMENTO DE SADI-CÁDIZ "LO QUE LA VERDAD ESCONDE"

Hace unos días hemos leído un interesante estudio de SADI-Cádiz que podéis encontrar en ESTE ENLACE. Aquí vamos a presentaros un resumen, con citas y cuadros-resúmenes, pero os invitamos a leer el documento completo.

El texto, titulado Lo que la verdad esconde, es una denuncia de la situación actual de los interinos, así como una denuncia de las dificultades que se les pone para acceder al cuerpo. Podemos decir que el documento se divide en dos grandes bloques: por un lado, la revisión histórica remontándose a los orígenes del problema de la acumulación de interinos; por otro lado, la revisión de las formas de acceso al funcionariado entre 1977 y 1985, momento en que se llevan a cabo sistemas que ahora se reclaman.


ACCESO DOCENTE ENTRE 1977  y 1985
POR OPOSICIONES RESTRINGIDAS
100.000 docentes interinos
ACCESO DIRECTO
20.000 maestros
POR CONCURSO DE MÉRITOS
5.000 catedráticos

<<(…) Nunca hubo la dificultad que existe ahora para el acceso, aumentada con una competitividad disparatada y la entrada en escena de las academias de preparación de oposiciones, costosas y muy especializadas. Tras el nefasto RD 850/93, creado por el gobierno González (PSOE), se dispuso un sistema de acceso que invalidó la experiencia como pauta real de selección. Jamás los interinos, desde 1994 lo tuvieron tan difícil para acceder a la fijeza>>.

Por otra parte, el documento asegura que muchos de los que accedieron por dicha manera ahora  se encuentran en altos cargos políticos, vinculados a las Consejerías a los sindicatos y  <<se ponen en contra de las reivindicaciones de los interinos>>, que consideran injustas.  Lanza la siguiente pregunta: <<¿Acaso antes eran justas para ellos e injustas para los interinos actuales?>>.

Así que el resto del documento es un recordatorio histórico –muy interesante- sobre el origen y desarrollo del acceso así como del problema de la interinidad hasta llegar a la actualidad. Se remonta a la Dictadura de Primo de Rivera, pasa por la II República y llega a la Dictadura de Franco. <<Sin embargo, ante la falta de capital para financiar el ámbito público, la administración franquista trabajó con multitud de interinos. El acceso, por entonces a la interinidad administrativa (y también docente) estaba regida por el amiguismo, la consonancia ideológica con las ideas del régimen, etc.
En el caso de la docencia, no existía la dura bolsa de acceso que existe hoy. Eran los catedráticos de institutos quienes proponían como interinos a personas de su confianza, generalmente antiguos alumnos que habían concluido posteriormente sus estudios universitarios.

A la muerte de Franco en 1975, existen miles de docentes interinos, los antiguos PNNs, que desarrollan su trabajo en precarias condiciones, siendo masivos en el ámbito universitario y en la docencia no universitaria. El problema de la interinidad en la docencia resurge a la muerte del dictador como consecuencia de una mala gestión administrativa. La interinidad es, sin duda, un residuo del franquismo>>.

Después de indicar que nos hallamos ante un sistema obsoleto, recuerda que en otros países se trabaja con contrato laboral, pero cuidando a sus trabajadores para evitar la precariedad. Además, asegura que <<la experiencia y la renovación contractual tras el buen cumplimiento de una función>> sí muestra la validez para la labor docente.

Tras ello, se remonta a finales de la década de los setenta para mostrar datos sobre el acceso, de manera restringida, de 50.000 docentes interinos. << La pretensión del gobierno Suárez (UCD) de alcanzar la plena escolarización llevó a la contratación masiva de interinos, defecto que se arrastraba desde los tiempos de la dictadura franquista.
Ante la fuerte presión social y sindical realizada por los docentes interinos (antiguos PNNs) en 1977 realizando una gran huelga indefinida, multitud de encierros y manifestaciones, se consiguió la realización de un acceso diferenciado.
El mencionado RD 161/77 dispuso la salida a oposiciones de cerca de 80.000 plazas para toda España entre los años 1977 a 1979, regulándose un 25% para titulados no interinos, un 25% en caso de movilidad del grupo B al A, (con la condición de ser maestros licenciados funcionarios con 10 años de servicio), y un 50% de oposiciones restringidas para interinos. Todas las plazas que no se cubrieran de la movilidad (que no se cubrían apenas) pasaban a incorporarse al turno restringido.
Durante estos años no existió apenas competencia en las oposiciones.
Libres e interinos competían aparte, el número de plazas que se sacaban era casi similar al número de docentes que se presentaban y los exámenes eran de mayor facilidad: elaboración de 1 tema por escrito entre 6 y exposición oral de un tema elegido por el aspirante.
Además los méritos se computaban desde la primera prueba, siendo de 1 punto por año durante los 5 años anteriores y 0,5 en los años anteriores a esos cinco. En la práctica, interinos con nota de un 2, 5 en la fase de oposición alcanzaban la plaza. Además, si se aprobaba sin plaza, se pasaba automáticamente a “funcionario” en expectativa de destino para alcanzar el funcionariado en el momento que se crease la plaza, sin tener que concurrir de nuevo a las oposiciones.
(…) Redondeando, fueron cerca de 50.000 docentes interinos los que accedieron por restringidas entre 1977 y 1979.
Calculamos que fueron unos 35.000 docentes no interinos los que accedieron por libre, pero eso sí, con una competitividad escasa, al no tener que competir con interinos y con exámenes relativamente fáciles en comparación a lo que existen hoy.
Además, con amplias posibilidades de entrar como interinos sin otro mérito que la posesión del título ante la demanda continua de profesores en la enseñanza pública para dar cobertura a la plena escolarización que por entonces era el objetivo político. El paso siguiente, en ese caso, era participar en las restringidas para acceder al funcionariado>>.

En el 79 todavía existe gran necesidad de docentes, por lo que, hasta 1985, se perpetúa este sistema de acceso por restringidas (reserva para interinos), por las que 40.000 docentes más acceden al cuerpo.
<< Sabemos que en 1980 se convocaron y cubrieron 1.000 plazas para maestros y 1.200 plazas para agregados de bachillerato en restringidas. Los exámenes seguían siendo de gran facilidad, sumándose la experiencia desde el primer momento. Para el caso de los maestros, existía una primera prueba de Fundamentos Metodológicos por la que el opositor desarrollaba por escrito el tema que libremente quisiese de un temario al respecto. La segunda prueba consistía en una Aplicación Didáctica, por oral tras dos horas de preparación, de un tema del área curricular por el que se presentaba el opositor, elegido entre 1 de 3 por sorteo. Había que obtener una calificación mínima de 2,5 para que se sumasen los méritos desde la primera prueba>>.
De modo que, entre 1977 y 1985, << alrededor de 100.000 docentes interinos accedieron por restringidas>>.Sin embargo, en el 85, las oposiciones de este tipo se paralizan, entre otras causas por las quejas de los nuevos licenciados. Esto da lugar al aumento de interinos. << En 1990 se implanta la LOGSE, que trajo mayor inestabilidad de plantillas al sufrirse severos cambios de asignaturas, itinerarios educativos, etc. Se aprovechó para introducir en dicha ley una disposición transitoria- unas restringidas encubiertas durante 3 años (años 91 al 93)-, que provocó el acceso de unos 15.000 interinos en toda España, unos 6.000 en Andalucía, donde mayores eran las necesidades educativas. Sin embargo, tampoco se solucionó el problema>>.
<<(…) Actualmente hay 80.000 docentes interinos en toda España (…) en un callejón sin salida, ante un acceso regido por el RD. 850/93 (de implantación socialista) que no valora la experiencia, la alta competitividad existente (imposible comparar con 1979, donde salían igual plazas que profesores había), la edad de los interinos, las cargas familiares contraídas por éstos, la mayor carga de trabajo exigida, con lógica, en la educación actual, etc.>>.

El estudio señala que el problema aumenta cuando los opositores libres llevan sus quejas al Tribunal Constitucional, quien elimina las restringidas por anticonstitucionales. Sin embargo, la Constitución afirma que <<el acceso a la función pública debe estar regido por los criterios de igualdad, capacidad y mérito>>. El documento, entonces, analiza la actualidad basándose en dichos criterios:

IGUALDAD


<<¿es igualdad la preparación de unas oposiciones mientras se tiene que compartir el trabajo diario con el estudio de oposiciones ultraacadémicas y competitivas, mientras otros sólo se dedican estrictamente a estudiar en especializadas academias?>>

NO

CAPACIDAD
<<¿Es mayor capacidad para ejercer la función pública docente el aprobar dichos exámenes frente a la experiencia acumulada demostrada año tras años, soportando una alta movilidad, cobrando menos, etc.?>>

NO
MÉRITO
<<¿Es mérito que existan pruebas eliminatorias en las que la experiencia no sirva prácticamente para nada, y la experiencia sólo se compute tras aprobar esas pruebas eliminatoria conformando de hecho una oposición + concurso?>>

NO

Y añade argumentos a la desigualdad existente en el acceso docente respecto  tanto a otro tipo de funcionariado como a otros trabajadores:




DESIGUALDAD
RESPECTO A
OTROS ACCESOS AL FUNCIONARIADO

<<¿Acaso no es discriminatorio y desigual que hoy día se barajen soluciones excepcionales para otros cuerpos (recientemente en la Sanidad Pública) y no se contemplen las mismas soluciones para los docentes interinos?>>
ACCESO DOCENTE ANTERIOR
<<¿Eran justas las restringidas de 1979 y ahora son injustas?>>
AL RESTO DE TRABAJADORES
<<¿No se alcanza la estabilidad laboral en todos los ámbitos profesionales –excepto lo público para no dar ejemplo- tras acumularse tres años de trabajo?>>

Recuerda que este tipo de oposiciones restringidas se emplearon en todos los ámbitos de la administración pública, dando lugar a 500.000 empleados. Por consiguiente, lanza esta pregunta: <<¿Fue entonces justo su acceso y es injusto que pidamos ahora lo mismo?>>
Hasta aquí, el documento se refiere al acceso por oposiciones restringidas, pero hubo otra forma de acceder: de manera directa, es decir, sin oposiciones. Eran las universidades las que seleccionaban a los futuros docentes por las calificaciones. El problema fue que  la competencia entre universidades llevó a engordar las notas de sus alumnos para que fueran los suyos y no otros los que accedieran. Este hecho provocó quejas que dio lugar a que se abandonara y los que no habían podido acceder acabaran siendo interinos.

Después, pasa a tratar el asunto de las cátedras: <<(…) en torno a 5.000 (…) consiguieron el acceso a sus cátedras a través de “concursos de méritos”. Fueron los mismos agregados los que impugnaron tal sistema, por lo que a partir del año 1983 las oposiciones a cátedra se endurecieron muchísimo, existiendo incluso la posibilidad de acceso sin experiencia alguna previa. Quizá lo más lógico hubiese sido que se alcanzase la cátedra tras acumularse muchos años de experiencia>>.
Tras hacer un listado de políticos, sindicalistas, altos cargos en Consejerías que accedieron de las maneras señalada y que ahora se oponen a ellas, concluye lo siguiente: que, en la actualidad, se presentan más obstáculos a los interinos para <<el acceso al funcionariado, comparado con el tratamiento histórico más favorable que existió anteriormente a 1985. La interinidad es un problema cíclico, derivado de la obsoleta administración funcionarial que existe en España. No queremos herir sensibilidades.
Nos parece justo lo que se hizo en su día para dotar de la estabilidad necesaria a unos 100.000 docentes interinos de toda España. La estabilidad laboral de los trabajadores por acumulación de experiencia en su trabajo es una causa totalmente justa, base para llevar una vida profesional y familiar con dignidad. Consideramos que las circunstancias de precariedad de entonces son las mismas que actualmente padecen 80.000 interinos docentes de toda España. No cabe defender que entonces fue justo y ahora no. Eso es cinismo. Exigimos soluciones políticas que doten de estabilidad en sus trabajos a los 80.000 interinos docentes de toda España>>.





EN RESUMEN
ACCESO POR OPOSICIONES RESTRINGIDAS (reserva para interinos)



Entre 1977 y 1985



100.000 docentes
500.000 en toda Administración Pública
ACCESO DIRECTO (sin oposición)
20.000 docentes de Primaria

CÁTEDRA POR CONCURSO DE MÉRITOS
5.000 catedráticos

Hubo un día en que lo imposible era lo normal. No pedimos la luna.

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